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El invierno es una época en la que nuestros sistemas de calefacción y agua caliente son puestos a prueba, especialmente en Asturias, donde los inviernos son fríos.  

Descuidar o dejar para última hora el correcto mantenimiento de estas instalaciones puede acarrearnos una serie de problemas que no solo pueden afectar el confort en nuestro hogar, sino que también pueden ocasionar gastos inesperados y riesgos para la salud.  

 A continuación, te explicamos por qué es crucial hacer un mantenimiento preventivo de tus instalaciones antes de que llegue el frío. 

| Riesgo de fallos inesperados

Durante el invierno, el uso más frecuente de la calefacción y el agua caliente pone una presión extra sobre los sistemas. Si no se ha hecho una revisión de instalación de calefacción, las calderas, termos, radiadores o tuberías podrían fallar sin previo aviso, dejándonos desprovistos de agua caliente o calefacción justo cuando más lo necesitamos. 

| Congelamiento de tuberías

Las tuberías son especialmente sensibles a las temperaturas extremas. El agua congelada en ellas puede provocar fisuras o incluso roturas que podría provocar fugas de agua que dañen la estructura de nuestra vivienda, como en las paredes o el suelo.  

| Desgaste y eficiencia reducida

Los sistemas de calefacción y agua caliente, como las calderas, tienen una vida útil que puede verse afectada sin el mantenimiento adecuado. La acumulación de cal, residuos o la falta de revisión en sus componentes principales pueden disminuir la eficacia del sistema, lo que a su vez provoca un mayor costo de energía y un menor rendimiento. 

| Riesgos de seguridad

Las instalaciones de calefacción, en especial las calderas de gas, pueden representar un riesgo si no se revisan de manera regular. No atender debidamente este tipo de sistemas pueden derivar en problemas graves como fugas de gas, fallos en la combustión o mal funcionamiento del termostato. Con una correcta revisión y mantenimiento, estos problemas pueden evitarse y solventarse. 

| Interrupciones en el confort y la calidad de vida

No mantener una revisión adecuada de nuestros sistemas de calefacción y agua caliente podría acarrearnos situaciones incómodas, como la falta de agua caliente o radiadores que no funcionan correctamente, lo que nos afectaría directamente en nuestro bienestar y descanso durante los meses fríos.  

| Gasto extra por reparaciones de emergencia

No prestar atención al cuidado de nuestros sistemas de calefacción y agua caliente antes de la llegada del invierno aumentará las probabilidades de que este falle, necesitando una reparación de emergencia que normalmente suele ser costosa debido a la alta demanda de técnicos en esa época del año y la inmediatez de que el problema se solucione cuanto antes. Con una revisión preventiva, este tipo de situaciones pueden evitarse.  

| Contribución al cuidado del medioambiente

Mantener los sistemas de calefacción y agua caliente en buen estado mejorará, no solo la eficiencia energética de nuestra casa, sino que también contribuye al cuidado del medioambiente. Como mencionamos en el tercer punto, un sistema en mal estado consume más energía, lo que aumenta las emisiones de gases contaminantes.

¡No esperes a que llegue el frío! Un correcto mantenimiento puede evitar problemas graves, mejorar la eficiencia energética y asegurarnos que nuestro hogar se mantenga cálido y seguro durante el invierno. Así que no dejes la revisión de tus instalaciones para el último momento y disfruta de un invierno sin sorpresas.